viernes, 9 de julio de 2010

VIDEO DE MIS ESTUDIANTES COLOREANDO Y LEYENDO


miércoles, 7 de julio de 2010


(Tomado de www.cuentosparadormir.com)


EL CUENTO DEL DRAGON NUBE


En las oscuras tierras de las brujas y los trolls, vivía hace mucho tiempo el dragón más terrible que nunca existió. Sus mágicos poderes le permitían ser como una nube, para moverse rápido como el viento, ser ligero como una pluma y tomar cualquier forma, desde una simple ovejita, a un feroz ogro. Y por ser un dragón nube, era el único capaz de lanzar por su boca no sólo llamaradas de fuego, sino brillantes rayos de tormenta.

El dragón nube atacaba aldeas y poblados sólo por placer, por el simple hecho de oír los gritos de la gente ante sus terribles apariciones. Pero únicamente encontraba verdadera diversión cada vez que los hombres enviaban a alguno de sus caballeros y héroes a tratar de acabar con él. Entonces se entretenía haciendo caer interminables lluvias sobre su armadura, o diminutos relámpagos que requemaban y ponían de punta todos los pelos del valiente caballero. Luego se transformaba en una densa niebla, y el caballero, sin poder ver nada a su alrededor, ni siquiera era consciente de que la nube en que estaba sumergido se elevaba y echaba a volar. Y tras jugar con él por los aires durante un buen rato, hasta que quedaba completamente mareado, el dragón volvía a su forma natural, dejando al pobre héroe flotando en el aire. Entonces no dejaba de reír y abrasarlo con sus llamaradas, mientras caía a gran velocidad hasta estamparse en la nieve de las frías montañas, donde dolorido, helado y chamuscado, el abandonado caballero debía buscar el largo camino de vuelta.

Sólo el joven Yela, el hijo pequeño del rey, famoso desde pequeño por sus constantes travesuras, sentía cierta simpatía por el dragón. Algo en su interior le decía que no podía haber nadie tan malo y que, al igual que le había pasado a él mismo de pequeño, el dragón podría aprender a comportarse correctamente. Así que cuando fue en su busca, lo hizo sin escudo ni armaduras, totalmente desarmado, dispuesto a averiguar qué era lo que llevaba al dragón a actuar de aquella manera.

El dragón, nada más ver venir al joven príncipe, comenzó su repertorio de trucos y torturas. Yela encontró sus trucos verdaderamente únicos, incluso divertidos, y se atrevió a disfrutar de aquellos momentos junto al dragón. Cuando por fin se estampó contra la nieve, se levantó chamuscado y dolorido, pero muy sonriente, y gritó: “ ¡Otra vez! ¡Yuppi!”.

El dragón nube se sorprendió, pero parecía que hubiera estado esperando aquello durante siglos, pues no dudó en repetir sus trucos, y hacer algunos más, para alegría del joven príncipe, quien disfrutó de cada juego del dragón. Éste se divertía tanto que comenzó a mostrar especial cuidado y delicadeza con su compañero de juegos, hasta tal punto, que cuando pararon para descansar un rato, ambos lo hicieron juntos y sonrientes, como dos buenos amigos.

Yela no sólo siguió dejando que el dragón jugara con él. El propio príncipe comenzó a hacer gracias, espectáculos y travesuras que hacían las delicias del dragón, y juntos idearon muchos nuevos trucos. Finalmente Yela llegó a conocer a la familia del dragón, sólo para darse cuenta de que, a pesar de tener cientos de años, no era más que un dragón chiquitito, un niño enorme con ganas de hacer travesuras y pasarlo bien.

Y así, pudo el príncipe regresar a su reino sobre una gran nube con forma de dragón, ante la alegría y admiración de todos. Y con la ayuda de niños, cómicos, actores y bufones, pudieron alegrar tanto la vida del pequeño dragón, que nunca más necesitó hacer daño a nadie para divertirse. Y como pago por sus diversiones, regalaba su lluvia, su sombra y sus rayos a cuantos los necesitaban.


Autor.. Pedro Pablo Sacristan

viernes, 2 de julio de 2010

Tomado de: http://www.google.com.co/search?sourceid=navclient&aq=4h&oq=&hl=es&ie=UTF-8&rlz=1T4SKPB_esCO369CO371&q=carreras+infantiles


LA IMPORTANCIA DE CONTARLES CUENTOS A LOS NIÑOS



Los relatos potencian la imaginación y afectividad de los niños, a pesar de ello, la costumbre de contar historias a los más pequeños apenas perdura en algunos hogares.

Todavía las palabras «Érase una vez...» provocan efectos mágicos. Sin efectos especiales proyectados en una pantalla gigante. Sin imágenes animadas con las más modernas tecnologías. Sólo con la palabra y su misterioso hechizo, el cuento oral ejerce un poderoso y gratificante influjo sobre quien lo escucha, especialmente si se trata de un niño.

De las pérdidas que acarrean la vida moderna y sus prisas, una de las más dolorosas es la del hábito de contar cuentos a los niños. La costumbre de narrar historias a los más pequeños apenas perdura en algunos hogares, ha sido delegada a la televisión, a los profesores de guardería o a los cuentacuentos profesionales. «No me doy maña para eso», «Apenas me queda tiempo», «Qué les voy a contar yo que no lo puedan oír mejor por otros medios», se dicen muchos padres y madres que han renunciado a hacerlo.



COMUNICACION AFECTIVA


No es bueno infravalorarse. El valor de la narración oral no reside tanto en la originalidad de los argumentos ni en la habilidad recitativa del narrador. El niño que oye cuentos de boca de sus padres o de sus madres participa, por encima de todo, de una comunicación afectiva con sus seres de referencia.
El niño siente que le dedican un tiempo especial a él solo o junto con sus hermanos, y que en ese instante le están haciendo el regalo de su voz y su pensamiento. Por un rato quedan abolidas las órdenes, los consejos, los cuidados materiales que comporta el papel de padres. Con independencia de su calidad literaria, el cuento se convierte en un puente maravilloso de comunicación en la complicidad de lo inusitado, de lo distinto, entre unos adultos que se convierten en niños y unos niños que perciben cómo el adulto, a veces tan lejano, penetra en su mundo personal.

Los elementos de repetición (palabras, objetos) dan consistencia al cuento en tanto que aportan anclajes para que el receptor no pierda el hilo de la historia, aparte de ser muy del gusto de los oyentes.


A CADA EDAD SU CUENTO


Está comprobado que los cuentos favorecen la adquisición del lenguaje, infunden confianza en los propios recursos, despiertan curiosidad por el aprendizaje de cosas nuevas y liberan la imaginación y la afectividad del niño. El hecho de verse acompañados en sus fantasías por los padres les aporta seguridad; por eso no hay que temer a las historias de miedo ni a aquéllas que plantean conflictos de cierta crudeza. Por supuesto, cada edad tiene sus límites. Los padres atentos se percatan enseguida de cuándo un relato sobrepasa las capacidades del niño y cuándo se adecua a sus gustos e intereses.
Son preferibles, no obstante, los cuentos que se abran a universos imaginativos donde ocurran hechos singulares. La lógica del relato no ha de estar en su sujeción a la realidad, sino en su coherencia interna: por ejemplo, si el protagonista persigue una meta, el final debe mostrar que la alcanza. Los elementos de repetición (palabras, objetos) dan consistencia al cuento en tanto que aportan anclajes para que el receptor no pierda el hilo de la historia, aparte de ser muy del gusto de los oyentes. Todo buen relato ha de llevar, asimismo, cierta carga de aventura en el sentido de desafío, sin que eso signifique que haya de discurrir en el espacio intergaláctico o presentarse erizado de obstáculos descomunales: basta con que coloque a los personajes frente a situaciones problemáticas.
A partir de ahí, la técnica del relato oral queda enriquecida si se acompaña de gestos, cambios de voces y de entonación, pausas suspensivas y otros elementos extralingüísticos. Son muy eficaces las preguntas al oyente en un momento dado, pues lo involucran más en la historia. Pero todo ello sin teatralizar excesivamente un proceso que debe estar presidido por el poder de la palabra.

lunes, 21 de junio de 2010

Los cuentos para niños

LA IMPORTANCIA DE CONTARLES CUENTOS A LOS NIÑOS



Contarle cuentos a los pequeños es un hábito que quedo en el pasado, allá con nuestros padres y abuelos; una clásica escena que se quedo atrapada en el televisor.
Hoy los padres estamos tan saturados de tareas que no nos queda tiempo para nuestros hijos, y mucho menos para leerles un cuento antes de dormir.

El leerle un cuento nuestros hijos todas las noches es más que una simple actividad para arrullarlos, puede beneficiarles de manera importante tanto a ellos como a nosotros, por ejemplo ¿sabías que al leerle estimulas su lenguaje e imaginación?, ¿consigues relajarte y relajarlo creando unos lazos más fuertes entre ambos?
Y éstos tan sólo son algunos de los beneficios que tiene esta actividad, te puedo mencionar más:




El escuchar cuentos hace a los niños más reflexivos, ya que en éstos siempre encontraremos un mensaje que los lleve a comprender la forma en que deben actuar y comportarse, a saber distinguir entre lo bueno y lo malo.
Le ayuda a combatir sus propios temores. En muchos de los cuentos el niño se puede identificar con las emociones de los protagonistas, y el conocer el desenlace y lo que le va ocurriendo a lo largo de la historia, supone tener argumentos para afrontar sus propios miedos, con una sensación de mayor control.
El cuento es una de las bases para el desarrollo intelectual del niño, al contarle una historia podemos lograr que entienda las cosas con más rapidez, que su cerebro trabaje con mayor certeza.
Se estimula su memoria y sus ganas de expresarse.
Desarrolla y amplían las capacidades de percepción y comprensión del niño.
Amplían su sensibilidad.
En niño se siente feliz porque su padres estan con él, dedicándole un tiempo para atenderlo y mimarlo.
Fomenta la lectura y el amor por los libros en nuestros hijos, ya que el interés que les despiertan las historias mágicas y llenas de aventura plasmadas en esas páginas, aumentan sus ganas de conocer más relatos, por eso es fácil que acaben amando la lectura.
El niño aprende más palabras, su vocabulario es más amplio y este aspecto le ayudará muchísimo posteriormente, porque podrá leer mucho mejor y por consiguiente tener un mejor desempeño escolar.
Los niños a quienes sus padres frecuentemente les leen cuentos, saben escuchar y poner a tención, elementos muy necesarias para un buen aprendizaje.
Es una medida muy efectiva para tranquilizar a los niños sobre todo cuando los vemos muy inquietos y/o ansiosos.
ayuda a sus hijos a conciliar el sueño y les prepara para que descansen como es debido.
A través del cuento podemos llegar a relacionarnos tanto con nuestros hijos, que podemos ganarnos su confianza para que así como nos cuentan sobre las cosas cotidianas que les suceden también sobre situaciones difíciles que estén viviendo, pudiéndolos orientar y apoyar.
Aunque no lo crean padres de familia, a través de lectura de cuentos nuestros hijos pueden aprender sobre historia, la vida humana y animal; letras, colores, números, palabras en otro idioma, etc. sin que les resulte aburrido.
¿ Cómo contarle cuentos a tus hijos ?



Para que la hora de contar un cuento sea un momento muy esperado por los niños y tenga en ellos los efectos positivos que les hemos mencionado anteriormente, debemos tomar en cuenta lo siguiente:


Elijan un lugar cómodo y suficientemente iluminado para leer.
Procura que el momento de leerle a tu hijo sea mágico, hacerlo un rito que tanto él como tú esperen con ansia y agrado.
Cuenta el cuento con alegría y entusiasmo para que atraigas la atención del niño, logre comprender la historia, y capte el mensaje. Y cuando el niño te pida que vuelvas contárselo, debes hacerlo con la misma emoción.
Sobre todo en niños muy pequeños, es importante repetir varias veces las diferentes escenas del cuento procurando utilizar las mismas palabras.
Permite que conforme se este contando el cuento, el niño pueda ver las ilustraciones.
Mientras lees fíjate en las reacciones del niño y sus movimientos, y si es necesario haz pausas todas las veces que sea necesario para escuchar sus preguntas o para comprobar si está entendiendo el relato.
Deja que el niño participe lo más posible, tanto a la hora de elegir el cuento a leer (te puede dar muchas pista esa elección, sobre sus intereses o preocupaciones), como a la hora de las interrupciones.
Cuando el niño esté cansado no lo obligues a continuar, ya que dejará de ser una actividad gratificante para él.
Algunas veces lean cuentos y otras escúchenlos, esto además de ser diferente te ubicará a la altura del niño que escucha, y eso creará una corriente afectiva y de gran complicidad entre los dos.
En otro momento del día, pídele a tu hijo que dibuje alguno de los personajes o escenas del cuento que hayan leído el día anterior. Eso trazos que pueden parecerte garabatos tienen grandes mensajes, ya que allí quedarán expresados los miedos, las expectativas y los intereses que le mueven.
Otra forma de saber su reacción hacia el cuento es hacerle preguntas al niño relacionadas con el relato, como por ejemplo si le gusto, que le pareció, quienes estaban en el cuento, etc.
Eligiendo cuentos



Sigue estos sencillos consejos para elegir el cuento más adecuado para tu hijo.


Para iniciarse en el mundo de los cuentos, se sugieren los que están relacionados con la tradiciones y el folklore.
Los cuentos de hadas ahuyentan pesadillas y temores nocturnos. El niño adquiere seguridad en sí mismo cuando comprueba que el protagonista ha sido capaz de vencer al lobo o a la bruja.
Los cuentos que comienzan con la tradicional frase "Había una vez", tienen una gran fuerza evocadora. Tienen el poder de introducir al niño en un mundo diferente.
Los libros con imágenes, viñetas o pictogramas provocan en el niño el deseo de comenzar a leer.
Los cuentos populares que tratan temas y costumbres de nuestra sociedad ayudan al niño a conocer las tradiciones ancestrales.
Cuentos para cada edad




A la edad de los dos años y medio, debemos empezar con los cuentos ilustrados.
A los 3 años, debemos elegir cuentos que nos relaten historias sencillas y claras en cuanto a la idea y el lenguaje empleado. La acción debe ser lineal y no demasiado larga, ya que la capacidad de atención no está desarrollada a esta edad. ( Es importante que los cuentos no tenga un número excesivo de personajes).
4 años: Los cuentos apropiados para esta edad son los que intervienen personajes fantásticos, objetos extraños que hablan y se mueven, países maravillosos o ciudades encantadas.
A los 5 años los niños prefieren personajes y situaciones más reales. Les gustan los protagonistas que son niños como ellos con los que puede identificarse. Esta es una buena oportunidad para introducir valores morales en las narraciones, precisamente gracias a esta identificación.
A partir de los 8 años los libros de aventuras y detectives incluidos les encantan. Éstos tipos de cuentos son muy útiles para trabajar ciertos valores ( empatía, solidaridad, amor, respeto, etc.).
Desde los 12 años: En esta etapa lo misterioso y desconocido les fascina. Es recomendable novelas realistas que traten temas como el primer amor, los conflictos personales; novelas que reflejan realidades de su entorno social y que pueden ser utilizadas para seguir trabajando y reforzando valores.
Es cierto que los padres en su mayoría y por cuestiones de trabajo no disponemos de mucho tiempo para nuestros hijos, y lo único que queremos al final del día es llegar a casa y descansar; sin embargo déjame decirte que existen otras formas que también nos pueden ayudar a relajarnos como por ejemplo leerles a nuestros hijos. Recuperemos los hábitos de las generaciones pasadas y cuéntale cuentos a tus hijos.

martes, 1 de junio de 2010

sábado, 29 de mayo de 2010

 
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Fotos de niños leyendo

"SI LOS ADULTOS LE DAMOS EJEMPLO A LOS NIÑOS,
LA LECTURA SIEMPRE SERA MUY IMPORTANTE PARA ELLOS"

lunes, 24 de mayo de 2010

Los cuentos para niños

LA IMPORTANCIA DE LOS LIBROS PARA LOS NIÑOS


Es inevitable que la cultura haga mejores personas, es por eso sumamente importante que todas las personas tengan acceso a ella. ¿Y que mejor que empezar desde pequeños?, es por eso que es necesario educar a nuestros pequeños con la mejor literatura infantil, llena de textos escolares que son didácticos a la hora de aprender. La lectura para niños se abre como un mercado accesible para todo el mundo, en donde encontrar libros infantiles ya no será apenas para aficionados. Hay una serie de cuentos infantiles que ayudarán aun mejor uso del lenguaje, a una mejor relación con el ambiente y el entorno, a conocer el mundo a través de ilustraciones o historias cercanas a la vida cotidiana. Acerque la literatura a sus niños, luego éstos se lo agradecerán.

LA IMPORTANCIA DE LA LECTURA INFANTIL

Cuando se habla de literatura, se piensa enseguida, obviamente, en libros. Los libros son un mundo que se nos abre, cuando vamos leyendo y descubriendo pensamientos, fantasías, ideas, planteamientos, etc... de distintos autores. La literatura, fundada en la lectura, claramente es una fuente de conocimiento inigualable. Entonces quién lea, siguiendo lo que se plantea, es una persona más culta que quien no lo haga, por lo menos eso es en los papeles, y el leer no es nada más que un hábito, un aprendizaje que se incorpora a nuestro comportamiento, es por esto la importancia de la literatura infantil. La razón que ya se sugiere con lo planteado, es que la importancia de la literatura infantil radica claramente es que desde niños aprendamos a leer y así incorporar ese habito a nosotros. Pues de una distinta manera, si la persona no incorpora el leer, ya más grande será más complicado que pueda hacerlo, aunque claramente tampoco es imposible, pero más que nada ahí es donde recae la importancia de la literatura infantil. Es por esto, que es de suma importancia que en los lugares educacionales donde hay niños, como colegios, jardines, sala cunas, etc... se dé gran importancia a la literatura infantil. Deben inculcar en los pequeños que estos lean y no sólo por aprender, por conocimiento sino que también por entretención. Es aquí donde hay que poner mucha atención, pues si cuando se le da importancia de la literatura infantil, se le da mucho énfasis a la diversión, que claramente es más parte de los niños que el tan sólo aprender, se puede establecer una relación a futuro de entretención con saber. Los niños al leer por entretención pueden tomarle el gusto a la lectura, puede que cuando sean más grandes con el hábito de leer incorporados a ellos, pueden usar eso para aprender, para que la lectura no les cueste tanto. He ahí otro signo de la importancia de la literatura infantil.

LA LITERATURA QUE HA LLEGADO A CONVERTIRSE
EN PELÍCULAS

Otro punto, es decir, desde otro foco, de donde se le debe dar importancia de la literatura infantil, no sólo es en el puro leer, sino en la capacidad de que los propios escritores tomen el peso a la importancia de la literatura infantil y escriban más pensando en ese tipo público, es decir, en los infantes. Lo que se quiere decir, es que si le dan importancia de la literatura infantil (quienes escriben), pueden escribir cosas para niños, cuentos que atraigan a éstos, cosas que sean de su gusto. En todo caso, en varios autores de esta época se ha notado la importancia de la literatura infantil que le han dado. Un buen ejemplo es los cuentos de "Harry Potter", donde la autora J. K. Rowling ha abierto un nuevo mundo de fantasías a los lectores, que no sólo tienen que ser pequeños, pero claramente esta focalizado hacia ellos. Lo principal que ha logrado esta autora es que le ha tomado la importancia de la literatura infantil, representando a los niños con un mago que es de su edad y que vive aventuras mitológicas en un mundo de fantasías, donde magos y humanos están relacionados. Así la autora además de darle mucha importancia de la literatura ha abierto un nuevo mercado, que puede ser definido como para niños pero también para adultos, y ha logrado llegar a casi todas las partes del planeta, convirtiéndose en un verdadero fenómeno, haciendo que niños en todo el mundo sean fanáticos del mago con anteojos. Y no sólo eso, sino que también la saga de libros ha sido llevada al cine, lugar donde ha andado muy bien, haciendo millones de dólares para el bolsillo de Rowling, no solamente para bolsillos de ella, pero el caso es que se ha logrado una fortuna. Por ejemplo, la última película que salió es "Harry Potter y el cáliz de fuego" que en su primer fin de semana fue una de las más vistas en los Estados Unidos. Todo esto es un buen ejemplo de alguien que entendió la verdadera importancia de la literatura infantil.

LA LITERATURA INFANTIL Y LA TELELVISIÒN

Hablando también de niños de más temprana edad, a los cuales también hay que pensar a la hora de escribir libros, para así entender la importancia de la literatura infantil, es en lo didáctica que debe ser. La idea es que los niños no sólo lean sino que puedan ser participes de dichos cuentos. La idea es que jueguitos y cosas que entretengan a los infantes harán que éstos se sientan más participes de lo que leen y por lo tanto, que se sientan más parte de eso, haciendo que se pueda agrandar el número de niños que leen. Pero para poder entender la importancia de la literatura infantil y así poder potenciar la lectura, es necesario saber cual es el gran problema de por que los niños cada vez leen más. Así se logrará tomar el verdadero sentido a la importancia de la literatura infantil. Siguiendo lo que se quiere decir, lo que provoca el poco interés de los infantes por la literatura es, claramente, la televisión. Lo que genera ésta es que los niños se sientan más cómodos y no tengan que usar su imaginación para crear fantasías, como se iría haciendo con un libro, sino que tienen todo a la mano, no necesitan imaginar si ya todo esta a sus ojos. Aquí es donde debe fijarse la importancia de la literatura infantil. Por qué se dice esto, por que hay que lograr que la lectura atraiga más a los niños que la televisión, que se haga más entretenida incluso, aunque, obviamente, no es una tarea fácil, por sobre todas las cosas por el tipo de sociedad donde vivimos que incita más a ver un programa en la televisión, por vacío que sea, que poder leer un interesante libro que aporta mucho más en cuanto a conocimiento, sapiencia y cultura.
LA IMPORTANCIA DE LA CULTURA INFANTIL PARTE DE LOLS PADRES Y PROFESORES
La importancia de la cultura infantil, también se define por el liderazgo que puedan ejercer los padres en los niños, para inculcarles el sentido por leer, potenciado desde las propias casas, la importancia de la literatura infantil y dándole un sentido más casero, más personal. Es importante tener en cuenta esto, pues los padres son quienes más le pueden aportar a los niños en este sentido y enseñar que la lectura es la base fundamental de la cultura en la sociedad. Para esto, los padres deben leerles desde que son unos bebés sus hijos, desde "la cuna", como se podría leer. Así el crecimiento de los niños estará marcado por la lectura, adquiriendo en su formación este sentido común, provocando un alza, claramente, en las expectativas que se tiene de que sean grandes lectores.
Entonces, hay que ver todo el panorama para entender la importancia de la literatura infantil, como va provocando una culturización de la sociedad, como va haciendo que la gente se vuelva más inteligente y así convirtiéndose en un mejor lugar. Por lo tanto, la importancia de la literatura infantil, no puede ser indiferente por los educadores, es decir, por los profesores que entiendan que el hábito de lectura sólo puede ser instaurado en una persona cuando es niño. Una buena idea para esto es instaurar un tipo de técnicas que permitan hacer esto de una mejor manera, pudiendo llegar de mejor forma a los pequeños que empiezan su carrera del saber. La comunicación, por lo tanto, será muy importante también, pues la forma en cómo le lleguen los profesores a los alumnos definirá se éstos se interesarán o no. Métodos de distinta índole pueden ser usados, sobre todo persuasivos, que funcionarán aún mejor, si antes de ser usados son estudiados para saber como son utilizados, así lograran persuadir de mejor manera.
La importancia de la literatura infantil es uno de los temas centrales de nuestra empresa recrea-ed. Recrea ed es una empresa que dedica sus servicios a la edición de literatura infantil, desarrollo de contenidos, edición y diseño de textos escolares, memorias institucionales, material gráfico didáctico y otro tipo de impresos. Además contamos con la creación de productos bajo el sello de recrea, en literatura infantil y software educativos. Visítenos en www.recrea-ed.cl

jueves, 20 de mayo de 2010

CONCURSO "CUENTO BREVE" Y "VISUAL"

De acuerdo con Liliana Marcela Pérez Nieto, directora de la Feria que se efectuará del 30 de agosto al 4 de septiembre en la Universidad Autónoma de Bucaramanga (Unab), la primera convocatoria consiste en la creación de una historieta con el tema 'Libertad y mujer', en homenaje a las heroínas de la Independencia de Colombia.

Se trata de contar una historia en forma gráfica recreando la vida de las mujeres que participaron activamente en la gesta libertadora. Está dirigido a los estudiantes menores de 18 años de educación secundaria de instituciones públicas y privadas de Santander.

Pérez Nieto dijo que habrá dos categorías: sexto a octavo grado y noveno a undécimo. "Las técnicas de creación serán libres, tanto tradicionales (dibujo a lápiz, a color o uso de pinturas como la acuarela o vinilo) como digitales (uso de software gráfico como Corel Draw, Photoshop o Illustrator, entre otros), y podrán presentarse a color o a blanco y negro".

"Solamente se recibirá una historieta por participante, elaborada sobre papel bond tamaño carta, por una sola cara, y numeradas. Podrán presentarla en cartulina los participantes que utilicen como técnica el vinilo o la acuarela. Tendrá una extensión mínima de dos hojas y máximo de cinco, por una sola cara, más la portada. Deberá ser entregada en sobre cerrado y en una carpeta sin gancho legajador".

miércoles, 12 de mayo de 2010


IMPORTANCIA DE LOS CUENTOS INFANTILES




La importancia que tiene el cuento en la educación infantil, la manera de contarlo, de leerlo, de expresarlo... «es una de las tareas más enriquecedoras a la hora de educar» indicó ayer la escritora infantil Yolanda Arrieta del colectivo Galtzagorri en la conferencia ’Educar con los cuentos’, que impartió en el colegio de las Jesuitinas (Hirukide). «No se trata de llegar a casa después de un día agotador y ponerse a leer el cuento que nos reclama nuestro hijo, sino de compartir con él un apasionante mundo de fantasía e imaginación», explicó.

¿Qué elementos son necesarios a la hora de contar los primeros cuentos?

Sobre todo hay que basarse en los elementos cotidianos del niño. Tenemos que proporcionar a nuestros hijos historias sencillas, afectivas y de acción lineal, que no sean complejas ni excesivamente largas. Las primeras historias que contaremos son aquellas en las que aparecen elementos que a nuestro hijo le son familiares y que encuentra en su vida habitualmente como los padres, el perro, el gato... Le interesan los relatos formados por episodios similares a los de su vida cotidiana: levantarse, desayunar, lavarse los dientes, la comida, vestirse, etc. También los cuentos de animales les fascinan. Estos personajes pueden estar humanizados o no y ser los protagonistas de narraciones reales o ficticias. De todas formas, les encantarán.

¿Qué cuentos debemos comprar? ¿Tradicionales? ¿Los últimos del mercado?...

El libro en sí no es lo más importante sino que es solamente un pretexto para estar unos minutos con el niño y para que él entre desde edad temprana en contacto con la lectura. En el mercado hay infinidad de libros y no se trata de comprar el último que ha salido porque sea el mejor sino más bien que el cuento que los padres compren sea de su gusto, ya sea un cuento tradicional o de lo más moderno. Para edades entre 3 y 4 años ayudan mucho los cuentos con ilustraciones e historias simples. Las repeticiones rimadas son también ideales porque la capacidad de imitación a esta edad es extraordinaria. El pequeño aprende rápidamente las rimas y los juegos de palabras y es capaz de repetirlas imitando incluso la voz y los gestos de quien se las enseña. Los cuentos infantiles satisfacen y enriquecen la vida interna de los niños porque estimulan su imaginación y ayudan a desarrollar su intelecto y a clarificar sus emociones. Por eso es importante que los padres dediquen un tiempo diario, al menos diez minutos, a la lectura compartida con el niño y hacer del cuento algo divertido.

A la hora de contar un cuento, ¿como hay que contarlo?

Los padres tienen que partir desde las emociones y sentimientos para narrar las historias y han de implicarse con los personajes del cuento y con las cosas que les suceden. En los primeros años no es tan importante saber el final de la historia como descubrir las aventuras del viaje por el que discurre dicha historia. A partir de los 7 años, ya empiezan a ser más exigentes y a preguntar si el protagonista del cuento conseguirá o no su objetivo.

¿Cómo recuperar, de nuevo, el terreno del libro, usurpado por los videojuegos y la televisión?

Con el ejemplo en casa. El niño de por sí tiende a imitar a los adultos y si el niño ve que sus padres leen, él también lo hará. Además, el poder que transmiten los cuentos es enorme y al identificarse con los diferentes personajes de los cuentos, los niños empiezan a experimentar por ellos mismos y de una manera inconsciente, los sentimientos y valores que transmiten los cuentos: justicia, fidelidad, amor, valentía, amistad, solidaridad, etc. Se ha comprobado que si un niño se lo ha pasado bien con los cuentos infantiles tiene todas las papeletas para que en su etapa de adulto se convierta en un buen lector.

Tomado de : http://www.educacionenvalores.org/article.php3?id_article=567








LOS CUENTOS Y LAS HISTORIAS EJEMPLARES



En los primeros años de vida la conducta de los niños se orienta en buena medida por la búsqueda de afecto y aprobación de los adultos, así como por los ejemplos de las figuras que para ellos son relevantes. En la infancia son ampliamente recomendables las historias ejemplares y las narraciones.
Además de facilitar la atención de los alumnos, se puede recurrir a la imaginación, propia del texto literario, para experimentar “en carne propia”, las vivencias y sentimientos de los personajes. Los cuentos son una oportunidad para introducir al niño en el proceso cognitivo y afectivo del aprendizaje valoral.